Sr. Director
Dr. Abel Martínez Verdugo
16-06-2010
El domingo 6 del presente, la Policía Federal, haciendo uso de la fuerza bruta, invade dos centros mineros que son emblemáticos en la fuerza laboral del país. La Minera de Cananea, perteneciente a la sección 65 del Sindicato Minero en la lucha desde 2007 por los derechos de los trabajadores y su Contrato Colectivo de Trabajo. La mina Pasta de Conchos, en Coahuila, que sufrió un derrumbe por la explosión del gas allí acumulado, tiene sepultados a 65 trabajadores que no han sido rescatados. Los mineros exigen seguridad en sus centros de trabajo y mejoría en sus condiciones de vida.
El gobierno panista de Felipe Calderón, siempre del lado de los que componen la oligarquía en México, en este caso los dueños de las minas de cobre más grandes del país y accionistas de Televisa, que hoy impulsan el proyecto Iniciativa México entre otros personajes, responde con garrote a las justas demandas de la clase obrera. Igual como procedió con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro que por decreto dejó sin trabajo a 44 mil electricistas y en el desamparo a 22 mil jubilados de dicha empresa.
La resistencia minera y de los electricistas no cesa, tiene sus fuentes en la lucha por la dignidad, por el cumplimiento de los derechos de los trabajadores.
Es urgente que todos expresemos nuestra solidaridad con los mineros de Cananea, Taxco y Sombrerete. Enfrentan al Grupo México, un de los más rapaces. Igual debemos apoyar a los electricistas en lucha y varios de ellos en huelga de hambre.
Sus demandas son nuestras:
Defensa de los derechos laborales y de los recursos naturales de la nación.
Atentamente
Dr. Abel Martínez Verdugo
Culiacán, Sinaloa, 8 de junio de 2010
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