lunes, 21 de junio de 2010

¡México, campeón del mundo: Fin de la miseria y corrupción!

07:33:45 21-06-2010

Muy preciso al interpretar el momento actual y desnudar con la denuncia el quehacer perverso de los poderosos; reivindicar su pensamiento como ejemplo y guía en la ruta de la vida para el bien común y la transformación social permanente, será más que los homenajes póstumos de hipocresía. Doblan las campanas ante el dolor de la sociedad y las luchas populares por el sensible fallecimiento del maestro Carlos Monsiváis (q.e.p.d.)
En plena efervescencia mundialista, cuando los medios de comunicación hablan hasta el cansancio de los días por venir a partir del triunfo de México sobre Francia en el Mundial de Futbol de Sudáfrica, arranca una campaña insultante y ofensiva para que nos pongamos la camiseta verde y no pensemos otra cosa que no sea futbol, poniendo por delante al entrenador de la selección mexicana, Javier Aguirre, con un mensaje patriotero, para que creamos que es necesario estar unidos alrededor del equipo nacional, pues solo de esta manera México podrá salir adelante.
La gran ganancia del mundial finalmente quedará en las arcas de los grandes consorcios televisivos y comerciales, quienes estarán siempre del lado de los triunfadores y, el pueblo, una vez concluido el evento, volverá a la realidad y seguirá buscando su forma de vivir, con la diferencia del incremento en el costo de la vida.
Que los jugadores den todo de sí, como una competencia entre atletas y regresen orgullosos de haber representado a sus respectivos países, sería lo ideal; hablar de la equidad en oportunidades y el reparto de la riqueza nacional, de la reactivación del campo mexicano, de la industria nacional y el mercado interno, de la dignificación de nuestras instituciones mexicanas como un gran orgullo al respetar y defender del lado del pueblo, los derechos y conquistas de los obreros, mineros, indígenas, campesinos, estudiantes, hombres y mujeres, jóvenes, niños y ancianos, agricultores, productores, empresarios y todas las iniciativas de desarrollo y producción de quienes se la juegan por nuestro país, generando las expectativas posibles de progreso colectivo para una vida digna sin marginación ni discriminaciones.
Al inicio del mundial, en el colmo de las cosas, la Secretaría de Educación Pública, dirigida magistralmente por el intelectual de alto rango Alonso Lujambio, permite o autoriza (el pretendido presidenciable casi ordena), la posibilidad de que en las aulas se vea el futbol –sólo cuando juegue la selección nacional- con el objeto de que los niños no dejen de ir a la escuela. Vaya pues, la institución que debiera encargarse de vigilar que la educación se dé a lo largo del año y que debiera estar empeñada en elevar el nivel de enseñanza-aprendizaje, es la primera que propicia la enajenación y el desperdicio del tiempo de los alumnos. ¡Ah! pero que no se tratara de una acción por exigencia de mejores condiciones de trabajo, alimentación, nutrición y atención médica para los alumnos o mayor infraestructura educativa, porque entonces sí se desgañitan con que se afecta a los niños, no se diga ya, del silencio complaciente ante las mortales desgracias infantiles.
¿Será coincidencia el lanzamiento de la llamada “Iniciativa México” o será su temor a la sociedad mexicana por el hartazgo a que se ha llegado ante el nivel de saqueo, impunidad, corrupción, depredación y el sometimiento descarado de nuestras instituciones, motivo de las gestas revolucionarias de 1810 y 1910? El lunes 7 de junio del presente año, la plana mayor de dueños de los medios de comunicación masiva, encabezados por Televisa y TV Azteca, lanzan su iniciativa para “buscar rescatar al México dinámico y emprendedor”. Con la mayor de las parafernalias los dueños de las principales cadenas de televisión, radio y prensa escrita, comienzan una campaña como si no fuera suficiente con lo del Mundial. Los medios de comunicación y en particular Televisa y TV Azteca, que conforman en los hechos un poder fáctico con mayor poder y penetración ante la sociedad que el propio gobierno, asaltan el poder para imponernos sus intereses que se pueden reducir a una palabra: dinero. Todo entre estos poderosos señores se resume en dinero, dinero y más dinero. Todas sus aparentes obras de caridad, llámese teletón, juguetón, campañas sobre di no a las drogas, ¿…y tú, qué le vas a dar a México?, entre otras, tiene que ver en cómo generar mayores ganancias. ¿Qué ha dado Televisa, TvAzteca, Telmex o los grandes empresarios y consorcios de la información a los mexicanos? ¿Por qué hoy el interés? O más sencillo aún, ¿Qué hemos recibido de ellos los más de 100 millones de mexicanos? Porque hoy, si tanto amor y fervor patrio dicen tener, deberían de iniciar por repartir sus ganancias o al menos dejar de adulterar la información. ¡Sí tan sólo eso le dieran a México!
Nunca como hoy se evidencia a los medios informativos de estar por encima del gobierno y nuestras instituciones. En ningún país se ha visto jamás que su Constitución Política se pisotee y someta a los fuertes intereses económicos trasnacionales de los magnates de la comunicación falseada. El Centenario y Bicentenario mercantilizados y el gran negocio empresarial del Mundial de Futbol, son hoy la máscara para justificar los desalojos de nuestros obreros, reprimir a los trabajadores y dar paso a la impunidad gubernamental. Mientras tanto, la lucha librada por los heroicos compañeros electricistas del SME, pasa desapercibida para la mayoría de los mexicanos porque los medios de comunicación no consideran que sean ellos “dinámicos y emprendedores”, mucho menos les generan ganancias multimillonarias como las redes de fibra óptica de “triple play”.
También como hoy, previo al año de 1910, en 1906, en Cananea, Sonora, la represión y posición del gobierno porfirista del lado de los patrones, fue uno de los puntos detonantes del estallido social de ese tiempo. El propio 7 de junio, el gobierno federal con policías federales, estatales y municipales y con el apoyo del ejército, toman la mina de Cananea, desalojando a los mineros en huelga desde hace más de dos años, bajo el pretexto insulso de cumplir una orden judicial. Al mismo tiempo toman la mina de Pasta de Conchos, Coahuila y desalojan a los deudos de los más de 60 mineros que murieron y quedaron sepultados ahí. Se hace hasta lo imposible por no atender, menos aún, solucionar la problemática del movimiento social nacional. Muy grave es que estén rotos los débiles hilos de atención a las resistencias en el país. En este tenor, sigue sin haber un solo culpable de la mayor tragedia de los últimos años: el incendio de la guardería ABC, en Hermosillo, Sonora. Siguen presos injustamente los compañeros de San Salvador Atenco, como venganza de Estado, luego de una brutal represión y juicios judiciales plagados de mentiras e ilegalidades, con una Suprema Corte de Justicia de la Nación, que al igual que el gobierno Calderonista y el pre-presidenciable Peña Nieto, se asume del lado de los poderosos y en su esencia natural, dan la espalda al pueblo.
¿Ustedes creen que todo es coincidencia? Tenernos embobados con el mundial de futbol, con su “Iniciativa México” y a la par avanzar contra los sindicatos democráticos, el movimiento popular y luchadores sociales que resisten y mantienen en alto las banderas de la democracia y justicia para todos los mexicanos. ¿Será todo una coincidencia?
El país se envuelve en un mar de sangre jamás visto en las últimas décadas, donde las víctimas en un número importante, esencialmente han sido gente inocente entre ellos, muchos niños y menores de edad, intentando acostumbrarnos a que veamos de manera natural al Ejército Federal transitar por las calles, pueblos, ciudades, colonias y comunidades cual cuarteles, hecho que se ha vuelto el pan nuestro de cada día. ¿Este es el país que hay que rescatar?
No, no hay tal coincidencia. El Estado está aprovechando el nivel de ignorancia que aún padecemos los mexicanos, nuestra falta e interés de informarnos y buscar la información, nuestra creencia en algo que nos pueda permitir seguir viviendo con ilusiones (en este caso la selección de futbol), incluso la nobleza que como pueblo tenemos desde nuestro origen. Se vale de todo para avanzar contra la organización social y popular en esta batalla desigual.
Oscura se presenta la noche de los mexicanos si no tenemos la claridad de la inteligencia colectiva para anticiparnos con todas nuestras capacidades a la agresión del gran enemigo. Requerimos de la mayor unidad nacional en torno al interés del pueblo mexicano para evitar que el país se nos vaya de las manos. Mientras más oscura es la noche, presagia que pronto vendrá el amanecer que al igual nos alumbre a todos. Habría que apostarle, compañeras y compañeros al llamado de la patria que leemos en la situación cotidiana que vivimos día a día del lado de los nuestros, de nuestro pueblo. Aunque el camino se vea de espinas, es la mejor señal, la más inequívoca de que vamos avanzando y debemos redoblar los mejores y mayores esfuerzos colectivos y continuar con firmeza hacia adelante por una condición mucho mejor para todos.
Ante esta difícil realidad nacional, los dignos ciudadanos mexicanos tienen la palabra.

http://quadratin.com.mx/www1/noticia.php?id=70921&seccion=9

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