Jonathan Villanueva,
La Cronica
Miércoles 19 de mayo 2010, 02:26
El Sindicato Mexicano de Electricistas se desmarcó de las acusaciones que hizo la Comisión Federal de Electricidad sobre los actos de sabotaje detectados la semana pasada en algunas calles del Centro Histórico.
En conferencia de prensa, el dirigente de este gremio, Martín Esparza, y su secretario, Fernando Amezcua, consideraron que le gobierno federal ha iniciado una campaña de "satanización" en su contra.
Acompañados de los diputados locales Juan José Larios y Alejandro López Villanueva, los representantes del SME aseguraron que el problema de los constantes apagones que se han suscitado obedecen a la falta de mantenimiento y desconocimiento del cableado subterráneo del Distrito Federal.
Ahí, dijeron que quien haya cortado los cables de alta tensión no sólo tiene la herramienta necesaria para ello, sino que además el cadáver del actor material, pues inmediatamente éste recibiría una descarga eléctrica de consideración.
En ese sentido, detalló que las fallas en la ciudad se deben a que no se le ha dado el mantenimiento a los cables subterráneos, "hay unos que tienen una vida útil de 20 a 30 años, al tiempo que de funcionar ya cumplen más de 50 años.
Al recinto de Donceles, los dirigentes del SME llegaron custodiados por un centena de ex trabajadores de la compañía de Luz y Fuerza.
Durante la exposición que Amezcua hizo a los asambleístas, mostró graficas de un diagnóstico del cableado referente al 2008, lo cual fue cuestionado por los medios de comunicación por tener dos años de atraso.
Los seguidores del sindicato de electricistas resguardaron en todo momento a su líder, quien pese a que aseguró representar a un movimiento de resistencia pacífica, no pudo respaldar esto con hechos.
Y es que a media conferencia de prensa, algunos miembros del sindicato de electricistas comenzaron a intimidar a los reporteros de la fuente con cámaras fotográficas.
Por ello, los legisladores tuvieron que hacerle un llamado a los sindicalizados para que cesaran los hostigamientos.
Luego, los asambleístas hicieron un llamado al gobierno federal para frenar "la campaña de satanización y linchamiento político en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas".
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